En aquel momento quitando algún libro, no existía excesiva información sobre el tema, ni tan siquiera en la red, quitando algún articulo más bien relacionado con los efectos que con la cultura que rodea el consumo de esta poción por parte de los indígenas. Y antes era algo que pertenecía a esas culturas y sólo algún occidental privilegiado tenia la oportunidad de conocer esta Medicina, sus propiedades, conocer su uso y preparación.
Según me fui introduciendo en su conocimiento, paralelamente el resto del mundo occidental parecía hacerlo también como reflejo a gran escala de mi propio proceso. De repente, los Taitas, Padrinos y Maestros cruzaron los mares para traernos sus remedios a este mundo moderno tan necesitado de ellos. De alimento para el alma. De repente llego la gran expansión, expansión que pude vislumbrar en alguna de mis visiones antes de que esta sucediera, incluso antes de que supiera que ese era su significado. El conocimiento ancestral recuperando su lugar. Conocimiento que se ha mantenido hasta el día de hoy a pesar de todas las persecuciones que ha sufrido, de generación en generación, de boca en boca, de padres a hijos, de maestros a aprendices.
De lo que resulto ser un hecho aislado, una excepción; pasamos a ver como por todas partes aparecen Curanderos, unos honestos, otros puros oportunistas. Nada de que extrañarse, lo que sucede normalmente cuando algo comienza a tener demanda. Siempre hay alguien que quiere meter cuchara.
