El abuelo Peyote

Hablando de medicinas indígenas no podía faltar el Abuelo Peyote. La lophophora williamsii,  que es su nombre científico, conocido como Peyotl por algunos nativos, es un pequeño cactus sin espinas que crece en la región sudoriental de Norteamérica, incluidos los estados de Texas, Nuevo México y México central. Es de crecimiento muy lento, los espécimenes cultivados crecen a mayor velocidad, normalmente entre 6 y 10 años para alcanzar la madurez. Debido a su lento crecimiento y la sobre explotación se considera en peligro de extinción. Contiene diferentes alcaloides, el principal la mescalina. La parte superior que sobresale del suelo, también llamada corona, consiste en botones en forma de disco que son cortados de la raíz y en ocasiones secados. Normalmente se mastican o se prepara un te visionario hirviendolos en agua. También se puede preparar con chocolate, lo que mejora el sabor (muy amargo) y facilita la ingestión del cactus crudo, otra forma en la que se puede encontrar es en polvo. La dosis efectiva es de unos 0,3 a 0,5 gramos de mescalina, equivalente a unos 5 gramos de Peyote seco. En fresco se empieza por unos 5 botones medianos y se puede consumir hasta 10 o 12 en una noche. El efecto dura sobre unas 12 horas y por la mañana cuando parece que el efecto ha remitido, de repente se despliega en todo su esplendor. El efecto es de euforia y apertura del corazón, creatividad, puede acompañarse de visiones, sobre todo con dosis altas.

Se cuentan diferentes historias sobre la aparición del Peyote en la tierra, según las tradiciones unas hablan de un venado azul, otras como la Huichol sobre un espiritú malvado que fueron a matar y que de sus huellas ensangrentadas en el desierto nació el cactus. Desde antiguo ha sido usado por las tribus Huichol, Mexica y los Navajo como parte de su tradición. A finales de 1800, la tradición comenzo a extenderse hacia el norte bajo el auspicio de lo que vino a llamarse Iglesia Nativa Americana, cuyos miembros se refieren al peyote como "La Medicina". Esta iglesia sólo es la más visible y conocida de otras muchas organizaciones que la utilizan. Varios gobiernos otorgan permiso a los nativos para utilizarlo en sus rituales y ceremonias.

Estos rituales suelen ser largos y disciplinados, acompañados de cantos y el sonido machacon del tambor de agua. Suele estar asistida por varias personas, algunas en calidad de guardianes del fuego. Pocas veces se dan casos de purga y a diferencia de las ceremonias con ayahuasca que esta suele hacerse en lugares externos llamados aliviaderos, otras veces directamente en un cubo o palangana). En una ceremonia Mexica oficiada por Kuauhtli Vasquez  a la que pude asistir, vi que la purga se hacia públicamente  en una zona habilitada para ese fin a los laterales del fuego, elemento muy importante en toda la ceremonia. Los guardianes de este se ocupan de cubrir la purga con tierra y luego arrojarla al fuego, es moderada y de color blanco (contrariamente a la de la ayahuasca que suele ser oscura y abundante). Contaba que era algo así como confesar los pecados públicamente. La ceremonia suele terminar con una ofrenda a los alimentos que preparan las mujeres para ser compartidos entre todos los presentes.