Recibí a través de Twitter una notificación sobre un relato de una experiencia vivida con el Yajé en una web. Le eche un vistazo. El relato no era nada sorprendente, una experiencia de un occidental que entraba en contacto con la Abuela y trataba de describir sus efectos con palabras. Cosa bastante complicada por cierto, como bien suelen decir los chamanes, en particular en el caso del que hablamos:- “el Yajé no puede ser explicado, solo debe ser vivido”-. El relato es bastante literario y si bien intenta acercarse a las vivencias que se experimenta con el consumo de la ayahuasca, queda lejos de explicar como se vive en carnes propias, sólo la experiencia, el vivirla, puede explicarlo para nuestros adentros, pero es muy difícil de explicar a quien no conoce la experiencia en primera persona. De todas formas se acerca en algunos puntos a lo que es la experiencia y lo que representa en lineas generales.No deja de ser un relato bien escrito en el que se cuentan algunas experiencias comunes como la visión de serpientes, colores, sonidos y otros tópicos comunes. Lo más interesante llega con los comentarios, en principio te puedes encontrar los clásicos:-me gustaría mucho probarla-, etc. Pero luego uno de los que comentan empieza a embestir contra el redactor del relato, casi acusándole de no ser más que otro occidental en busca de experiencias nuevas, que no entiende nada sobre la cultura de los indígenas, los usos antiguos y medicinales de la sustancia, que es un turista en busca de experiencias nuevas dentro de un nuevo modelo de colonización, de los chamanes de plástico, de que poco le importa la forma en como se está degradando el Amazonas o el deterioro de la población y la cultura indígenas.
No he podido evitar leer los comentarios hasta el final por ver como terminaba todo, y en base a ello hice mi propia reflexion y saque mis propias conclusiones.
Realmente pienso que si es cierto que hoy en día existe un cierto turismo relacionado con el Yajé por parte de occidentales que buscan nuevas experiencias y pagan por romper con la monotonía de una vida en la que ya nada les satisface. Pero si lo pensamos de otra manera, el Yajé hace su trabajo y es@s turistas saldrán transformad@s de la experiencia. Cierto que las tribus que usan ancestralmente la ayahuasca están siendo diezmadas y colonizadas culturalmente, en países como en Perú hay agencias de viajes que planifican viajes a conocer chamanes y probar la experiencia, ver vídeo. Todo este mercadeo relacionado con el uso de la ayahuasca, por pura diversión, sin conocimiento de lo que hay detrás, sin implicación, sin fines curativos ni de conocimiento, no es bueno. El que puede pagar tiene acceso a la experiencia y el que no se queda sin conocerla. Por otra parte las tribus y chamanes que se prestan a ese juego no están haciendo ningún servicio ni a quien la consume ni a su propio pueblo. Por otra parte las dosis que suelen ofrecer estos chamanes de plástico a sus clientes son infimas, o a a saber incluso si lo que les dan a tomar es realmente Yajé. Tampoco hay una preparación anterior a la toma, con dieta, ayuno, purgas, etc, sin lo que el consumo de ayahuasca como quien se toma un refresco no tiene demasiado sentido, ni da verdaderos resultados. Con lo cual no se está consiguiendo nada de lo que se buscaba, sólo un intercambio de dinero a cambio de una experiencia exótica.
Esto por el lado malo. Por suerte existen verdaderos chamanes que curan, que hacen sus sesiones, con la preparación adecuada, con intenciones sinceras. Hay que escoger bien antes de ponerse en las manos de nadie, antes de experimentar lo que puede ser la experiencia más trascendente, vinculante y abrumadora de nuestras vidas, si se hace en las condiciones y bajo los preceptos adecudados. Hay también occidentales que van a las sesiones con verdadero y sincero interes por cambiar, por comprender, por implicarse en el camino del conocimiento, un conocimiento muy antiguo a punto de extinguirse.
Entonces nos encontramos con un dilema. Por una parte el uso de ayahuasca como atractivo turistico que desvirtua la cultura, los fines y el sentido del uso ritual de la sustancia, que coloniza culturalmente y que ayuda a la degradación de las costumbres y tradiciones ancestrales de las tribus indígenas. Por otra parte, la destrucción del entorno amazonico por parte de multinacionales sin escrupulos, la perdida de una cultura con más de 5.000 años de antigüedad, la perdida del conocimiento profundo del entorno selvatico y sus secretos, sus lecciones y sus medicinas, el retroceso de los territorios ocupados por los indigenas y la desertización de grandes zonas de la selva.
Estos hechos pueden ser inevitables, o no, aunque tal y como va la cosa no se ve mucha salida. Lo que me planteo es que si bien hay occidentales de todas partes del mundo que van sólo como turistas psiquicos, por pura diversión a los que les preocupa bien poco el destino de los indigenas, su cultura y conocimientos o de la selva, tambien hay otr@s que si lo hacemos. De hecho el consumo de la sustancia no es la primera razón, ni fin principal. No somos turistas, nos importa el conocimiento y la cultura que estań a punto de extinguirse, que buscamos más alla, que queremos seguir y continuar la cultura y el conocimiento antiguos. Algun@s conocereis la profecia de los indios Hopis que decia que unos occidentales, con ropas de colores y con un nombre muy parecido al de su pueblo (los Hippies) serian los continuadores de su cultura. Desde ese momento hace más de 30 años que fue el primer encuentro se celebran reuniones Rainbow en todo el mundo tratando de mantener con mayor o menor exito esa cultura y costumbres. Aqui también se dan casos de turismo y jipismo de fin de semana, pero hay que reconocer que asistir a una de estas reuniones te da otra visión del mundo, si la aprovechas para aprender y realmente te encuentras en la busca del conocimiento. Hay mucha gente equivocada y es ella misma quien tiene que aprender, ver que está confundida. Nosotr@s no podemos influirla de otra manera que dando ejemplo, sin forzar, juzgar o adoctrinar.
Hasta aquí queria llegar sobre el tema que nos ocupa, la perdida de la cultura y los conocimientos antigüos. Por una parte en este mundo moderno hay una gran perdida de valores, ideas y creencias, una carencia de espiritualidad que llena nuestras vidas de vacios, que no se llenan con nada de lo que nos ofrece nuestro sistema. Vivimos en un mundo lleno de neurosis, miedos e ideas preconcebidas. Todo esto causa de los males de la humanidad, de la degradación del planeta y de la especie humana, que se encuentra en un callejon que parece no tener salida.
Ahi es donde la ayahuasca tomada en las condiciones y con el respeto adecuado puede hacer mucho bien. Ya se está experimentando en psiquiatria o para curar toxicomanias (como el centro Takiwasi en Perú) y otras dependiencias, bien de tipo, organico o afectivo. Ilumina nuestras almas y nuestras mentes, nos dice cual es el camino para lograr la felicidad, para mejorar nuestras vidas, las del projimo y el mundo en general. Por otro lado no todo el mundo se lo toma como atractivo turistico y el que vive una experiencia con Yajé en las condiciones adecuadas sale de allí con un compromiso claro y con lecciones importantes sobre uno mismo, la vida, sus relaciones, miedos, deseos y espectativas. Hay un antes y un despues del Yajé. Las selvas estan desapareciendo y con ellas su cultura, conocimientos y medicinas. Quiz@s algunos occidentales tendremos que recoger el relevo de esa cultura y esos conocimientos para salvarlas de un final que parece acercarse a gran velocidad. Quizas por eso algun@s vamos a los lugares donde se practican estos ritos y algunos chamanes traen su medicina al mundo occidental para, darnos a conocer lo que se está a punto de perder, hacernos entrar en el compromiso de cuidar, de conservar esos conocimientos y esa cultura de la destrucción de la que son victima en sus lugares originarios. Considero que cuanta más gente conozca y pruebe los beneficios del Yajé mejor siempre que sea en las condiciones adecuadas y bajo las enseñananzas de verdader@s curander@s, no de charlatan@s (que por desgracia abundan), con verdadera intención de difundir el mensaje, conservar esa cultura y conocimiento dentro de lo posible. El mundo necesita una gran cura mental y espiritual urgente, el Yajé es la medicina que lo puede lograr.
- Ahora lo que queda es plantearse el lugar que le corresponde a cada un@, ser un turista consumista, indolente a quien no le importa lo que suceda con los indigenas y su cultura cuando terminen sus vacaciones, que ni tan siquiera sabe si lo que le hana dado a probar es realmente ayahuasca o cualquier otro preparado capaz de producir vomitos y visiones (hay muchas plantas en la selva con esa capacidad, empezando por el tabaco natural macerado en agua) para que se queden content@s y se lo puedan contar a sus amig@s, como experiencia exotica, pero sin enterarse de nada y sin haber llegado a conocer la sustancia que supuestamente han tomado.
- Se puede ser un charlatan que ejerce de chamán, que desvirtua sus tradiciones, no le importa prostituirlas a cambio de sucio dinero, pervertir el antiguo conocimiento de la selva y sus plantas, contribuir a la destrucción y degeneración de su entorno, costumbres y cultura por unas monedas (en muchos casos acuciados por la necesidad y la pobreza que acompañan a la perdida de sus territorios y recursos).
- Se puede ser un occidental consciente de que el mundo debe cambiar y que la ayahuasca es la llave que abre las puertas de una nueva mentalidad, de el cambio y la evolución del ser humano a mejor, la continuidad de una cultura y conocimientos antigüos, un vinculo con lo divino, estar comprometid@ con la conservación del espacio cultura y conocimientos indigenas, sentirse llamad@ a perpetuarlo y mantenerlo dentro de lo posible.
- Se puede ser un verdadero Nagual, que ofrece la medicina con respeto, con la intención de curar, de iluminar, de enseñar. Que siente que la forma de hacer prevalecer ciertos conocimientos y cultura es propagar el uso de la medicina, el hacerla llegar a l@s maxim@s personas posibles. Que lo hace dentro de un entorno y cumpliendo con unas condiciones adecuadas de preparación para l@s asistentes. Buscando enseñar y poner en el camino a cuant@s mejor, siempre que se acerquen con el compromiso y el respeto adecuados, con buenas intenciones ,dispuest@s a cambiar sus vidas y no olvidarse al regresar a sus casas de lo aprendido y los vinculos establecidos. Que lo hace como parte de su misión y su trabajo no como un negocio lucrativo o un atractivo turistico, colonizador y alienante.
Se puede ser cada uno de los casos presentados anteriormente y es cuestión personal plantearse cada uno un@ sus razones. Plantearse el por qué y para qué. Pero de todas formas la ayahuasca como parte de la tierra y vehiculo espiritual que es capaz de conectarte con lo divino en si, tiene un poder que se expresa a traves de sus visiones, que produce cambios drasticos en quienes la consumen sean cuales sean sus fines o sus razones. La Abuela en si tiene un poder que va má alla de cada individuo, las cosas no suceden por que si, pone las cosas y a cada un@ en su sitio. A ella y a la sabiduria que transmite y expresa le dejo las respuestas, ella y el padre tiempo son los unicos que la conocen. A nosotros como simples, y minusculos seres humanos no nos queda otra que esperar para saber donde ha de acabar todo y como. Lo unico que nos queda es plantearnos que decisón o que postura debemos tomar. Cada un@
con su conciencia.
Ahou.
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Un viaje interior experiencia con el Yaje
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