Uno de los procesos que produce la ayahuasca, uno de los más temidos y que echa bastante para atrás a muchos, es el de la purga. El Yajé es basicamente un purgante a tres niveles, uno de ellos el fisico, que se manifiesta en ocasiones en forma de vomitos o diarrea.
A veces no tiene que ver pero en general dietarse la semana anterior o por lo menos unos cuantos dias antes (cuantos más mejor) hace que la purga sea menos severa. Como dice el maestro Ramón Peregrino, lo mejor es que la dieta sea una parte de tu día a día como parte del proceso de sanación, mejor que dietarse sólo cuando vas a participar en una ceremonia.
Evitar ciertos alimentos, alcohol sexo antes de consumir el sacramento, además de mejorar la profundidad de la experiencia, hace que la purga sea más llevadera.
Si tu cuerpo no se encuentra en un estado de limpieza optimo es muy posible que lo unico que te haga sea purgarte, vomitaras y tendras diarrea pero no hara más efecto que ese. El de limpiar tu cuerpo fisico saturado de toxinas. No es que sea malo, pero si que es perderse una gran parte (la mejor) de la experiencia. Curiosamente el vomito que produce la medicina no es agresivo o doloroso incluso en general, no tiene ese horrible sabor acido que el que muchos conocereis cuando se vomita por exceso de alcohol. Despues de ello se siente una gran liberación.
Un detalle es que normalmente despues de cada purga hay una intensificación de la experiencia espiritual y las visiones, parece que cuando más limpio se encuentra tu organismo mejor despliega sus efectos beneficos.
Hay alguna gente que se preocupa demasiado por este efecto y se marea sola. Si bien el vomito es algo bastante común puede suceder que no llegue, tampoco hay por que preocuparse. Hay que saber cuando el vomito lo está pidiendo el cuerpo o lo estamos produciendo nosotros mismos. Dejar que fluya y no forzarlo es lo mejor, lo ultimo que se puede hacer como he visto a mucha por la costumbre, es introducir los dedos en la garganta para forzar el vomito. La respiración profunda ayuda en muchos casos a controlar el vomito sobre todod cuando es auto-inducido.
Recuerdo que en mi primera experiencia el sanador, un Shuar, nos comentaba que en su pueblo a los niños les enseñaban a no reirse cuando la gente se defecaba encima bajo los efectos de la pócima, porque estaban teniendo un viaje tan profundo que eran incapaces de controlar los esfinteres.
Es algo que hay que tomar con tranquilidad y que el maestro de ceremonias suele explicar, junto con algunos trucos para llevarlo mejor. Con el tiempo y la experiencia se convierte a veces en una bendición, no os imaginais la cantidad de cosas que tenemos pegadas y acumuladas en los intestinos, algunas incluso desde la infancia.
Casi que sobra decir decir que por si acaso es mejor cuando se asiste a una ceremonia llevar ropa de repuesto y una toalla previniendo.
jueves, 22 de abril de 2010
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