Cuando alguien se expone a los efectos de determinadas sustancias debería de tener en cuenta otras cosas y muy claro cual es su intención, su búsqueda, su objetivo. Casi siempre van influidos por leyendas urbanas, tópicos típicos, teorías recurrentes y en muchos casos mal intencionadas, para que te quedes en la superficie y no alcances el significado profundo de la experiencia espiritual.
De lo que más se habla es de los colores; las formas geométricas, las luces en movimiento, los diseños fractales, túneles calidoscópicos y otros efectos especiales. No digo que este bien o mal pero me cansa de que siempre vengan con la misma milonga de ver colores, que me pregunten "como es el colocón" de determinada planta o sustancia. Peor todavía si no ven esos mandalas, esas luces de neón flotando y esos diamantes sobre sus cabezas que esperan ver, se sienten frustrados. Posiblemente acaban de vivir una experiencia de lo más enriquecedor que no han sabido ver ni entender, mientras buscaban filigranas coloreadas.
No niego que algunas de estas sustancias y plantas visionarias producen unas cenefas de colores muy hermosas y agradables, símbolos y mandalas. Que en si no están vacías de significado, muchas de ellas contienen meta mensajes que se pierden si te quedas sólo con el aspecto visual. No es tanto el buscar sólo colores,tanto como el que a la hora de verlos no miremos nada más que eso, cuando posiblemente contienen mensajes importantes que no estas percibiendo por centralizarte y no tener una visión con más horizontes, más amplia. En un principio no tienes que entender nada, nadie nació aprendido, pero en general en una ceremonia o un ritual chamanico la persona que guia la experiencia da algunas claves para sacar provecho al viaje; encontrar respuestas, sanar, trascender, elevarse, conectarse pero sobre todo desprogramarse. Puede que a la primera vez no lo entiendas, puede que a unos les produzca frustración y a otros miedo. Puede que tardes algún tiempo después de la experiencia en ir vislumbrando alguno de los mensajes, puede que tengas que intentarlo varias veces hasta llegar a comprender. Pero eso necesita una determinada actitud.
Si esperas ver siempre colorines es muy posible que a la segunda o la tercera no aparezcan y te pases la noche buscando donde no hay, perdiéndote otro tipo de información, otra forma de vivir la experiencia. No sólo se ven formas geométricas, también hay visiones de seres, de lugares y formas, sonidos, visones aterradoras, sentimientos, intuiciones que no pueden ser expresados con palabras, que sólo pueden ser comprendidos a ese nivel de percepción modificado, en ese estado de alta vibración. Las plantas mágicas veces incluso te cuentan historias que explican y desvelan alguna parte del misterio. Son fuerzas vivas, con voluntad propia que a cada uno le dan lo suyo, cosa que a veces no es lo que uno espera. O si, pero al ir con tantas espectativas y no coincidir exactamente con ellas se te pasa de largo.
Muchas veces en esos triángulos o espirales de luz y vivos colores hay más que simples formas geométricas, hay mensajes, conocimientos, visones del futuro y el pasado, símbolos de gran riqueza y contenido para el que sabe entenderlos y percibirlos. A mi también me encantan los colores y las formas danzantes, como a cualquiera, pero tengo claro que sólo eso no tiene valor si no se ve más allá del tópico calidoscópico de las películas. No son simples cuadros abstractos o surrealistas, contienen información valiosa. Si aprendéis a verlos de esta manera descubriréis que es mucho más completo y enriquecedor, si me apuráis hasta más practico que quedarse con figuras y colores que se difuminan y dan paso a otros, puede que al final suceda que te llegues a aburrir de eso. Prestar atención y no quedaros sólo con los colorines si no os queréis perder lo mejor.
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