lunes, 18 de abril de 2011

Facilitadores vs curanderos

Leyendo la web de Flicaro siempre encuentro alguna cosa interesante, por eso la consulto a menudo. Además es que coincidimos mucho en nuestra visión sobre el uso de la Medicina Ancestral por parte de occidentales, su trafico y el negocio que esconde a veces detrás. Es algo que aquí ya tengo hablado, y en otras partes.

Desde que la cultura de las plantas amazónicas salio de su reducto en la floresta y cruzo el mar para abrir las mentes occidentales, el primer impacto fue el del turismo occidental, primero discreto y luego creciente, siguiendo la onda new wave o las escrituras de Castaneda y otros autores, muchos quisieron acercarse a ese mundo. En un principio llegaron pocos y con verdadera vocación de conocer y practicar la cultura indígena y sus ritos ancestrales, de integrarse. Las intenciones de estos "visitantes", en un principio eran legitimas, inspiradas por una llamada, por una búsqueda de conocimiento, un camino.

Pero poco a poco se fue creando la moda, empezaron a llegar en masa, sin conocimiento, torpes, sin respeto, con muchas expectativas. Como siempre en el medio siempre aparece alguno en busca legitima, y alguno que iba por "conocer" al final "descubre". Con este crecimiento y masificación fueron apareciendo los primeros centros turísticos que ofrecen entre sus atractivos sesiones con ayahuasca. También empiezan a aparecer los primeros "facilitadores", que no son chamanes ni curacas. Son personas que en el mejor de los casos fabrican su propia Medicina y en otros simplemente se limitan a suministrarla y dirigir la sesión. No me voy a poner aquí a juzgar la mayor o menor validez de cada uno o los métodos que utilizan. Lo que si es que el resultado de este turismo espiritual contamino esa cultura, y en vez de adaptarse los occidentales  a los ritos y costumbres del lugar, fueron los propios pueblos nativos los que fueron adaptandose a la cultura occidental.

Lo que si que hay que destacar es que en algunos casos se ha convertido en un negocio e incluso en una estafa. Un espectáculo bien montado con plumas, instrumentos e incienso. El manifiesto de la ayahuasca tiene un apartado especial para esta figura.



Desde hace años el turismo amazónico no se reduce a viajar a la selva a conocer los curanderos en su entorno, ni a complejos turísticos exóticos y lejanos que incluyen la toma de esta bebida entre sus atractivos. De manos de los facilitadores ha cruzado el mar y en estas tierras es posible encontrarse ceremonias con plantas amazónicas en cualquier lugar, casi cualquier fin de semana. En Internet hoy en día se anuncian sin tapujos.
Lo peor que conlleva esto es la cantidad de gente que va a estos ritos y reuniones con intenciones más bien frivolas, por que lo hacen los demás, por estar al día, siguiendo la tendencia. No me voy a quedar en la forma ni en los juicios a las intenciones de cada uno ante una sesión de Medicina. Ya que siempre se puede ver del lado desastroso, de la contaminación y la corrupción, la perdida de valores, etc sin valorar otros factores y quedarse ahí estancado.

Ya he superado esa fase y ahora me encuentro en la posición de buscarle lo positivo. La propia Medicina pone pronto a cada uno en su lugar generalmente. Al que no es para ella no suele regresar. Los hay que lo intentan varias veces y luego desisten o pierden el interés. Pero en el medio del "turista" siempre queda alguno que viene para quedarse e inicia el camino. También veo además los peligros que trae la expansión del consumo y de los ritos del  ayahuasca, su causa: La necesidad de recuperar la Experiencia Divina creciente a nivel mundial que existe. La búsqueda de un despertar general. Que en un principio resulta esperanzadora. Y nosotros no somos quien para decidir de principio quien vale y quien no ni el modo en que se ha de materializar. Entonces no cabe esperar que sea algo cerrado sólo a determinado grupo de gente, una especie de elegidos. Hoy en día no, en lo que se refiere a los usuarios. Debemos dejar las puertas abiertas a todos y que cada uno encuentre su lugar y su respuesta.

En este sentido es en el que choca muchas veces el papel del facilitador frente al curandero. Algunos sólo quieren gente guapa. Mientras que el curandero sana a enfermos purulentos, sucios, alcohólicos y personas que muchas veces no nos resultan agradables. Algunos facilitadores en cierto sentido suelen escoger su "clientela". Otra de las diferencias es que en general el curandero se dedica a la Sanación por vocación, no es su oficio y lo ejerce en horas libres. Por ello suele recibir alguna aportación, pero no tienen precio fijo establecido y se adaptan a la economía del paciente.

Sucede que actualmente muchos de estos facilitadores, alguno de ellos occidental (pero también entre nativos), lo que se dedican es a montar un buen espectáculo entorno a una hoguera o en el interior de un tipi para excursionistas psiquicos. La Sanación, la intención original de estas sesiones, se reduce a "una experiencia bonita" con tintes exóticos, cosa que no digo que este mal si además sirve para despertar alguna mente en el medio de todas. Pero es bien cierto que el sentido utentico lo está perdiendo por completo.

Otro obstáculo de estas practicas, uno muy importante, es el precio en muchos casos excesivo de estas sesiones. Es comprensible que la persona que viaja para ofrecer la sesión tiene unos gastos que ha de cubrir. Lo malo es cuando el precio se vuelve prohibitivo para el que no dispone de la cantidad de dinero suficiente, pero si necesita La Cura . El precio es fijo, establecido y no suele haber lugar a rebajas ni se adapta al poder adquisitivo de cada uno, en general hay excepciones. Mientras que el curandero está dispuesto a atender a cualquier persona de cualquier condición, no sucede lo mismo con algunos de estos neo-chamanes. También sucede que algunos de estos facilitadores no tienen otro ingreso que no sea el de organizar sesiones de ayahuasca. Se ha convertido en un empleo, un modo de vida, un negocio para algunos. Lo que suele suceder con algo cuando entra en la corriente del comercio. Hay una gran demanda a la que le corresponde una oferta. Como en todo existe gente sin escrúpulos que se dedica a vivir bien de lo que debería de ser una vocación altruista.

Este oportunismo tiene riesgos claros y evidentes. Ahora q la expansión de la ayahuasca se encuentra en un momento explosivo, de crecimiento exponencial e incluso descontrolado. Seguramente esa tendencia ha de llegar por alguna causa a un punto de estabilidad. Con lo que hay que tener cuidado como siempre es con las autoridades dispuestas a prohibir cualquier cosa bajo cualquier pretexto. Las "malas practicas" en la difusión de esta bebida pueden terminar con su prohibición. Lo que si que seria grave por el atractivo que tiene lo prohibido y toda la corrupción que generan las prohibiciones.

Lo que si que se debería buscar es algún consenso o forma de regularlo para evitar que gente aprovechada meta cuchara en el asunto. La forma de hacerlo está por ver y puede que aparezca la solución por si misma. Mientras tanto toca estar atentos y ver con quien nos juntamos a la hora de transitar el camino del Misterio. Si tienes alguna duda o ves algún detalle raro en tu facilitador habitual no dudes en buscar otro. En caso de descubrir que es un farsante, además de dejar de asistir a sus sesiones informar al resto de la gente de quien es ese individuo, incluso denunciarlo llegado el caso.

Si todavía no has conocido a ninguno pero tienes intención informate bien por gente de confianza. Existen algunos consejos a la hora de determinar la validez del facilitador de turno y sus intenciones. Como tener sus propios cantos, fabricar su Medicina, si sus sesiones van dirigidas a la Sanación o son un simple espectáculo mùsica y de colores, pero sobre todo conocer como es en su vida cotidina dentro de lo posible, y no tan sólo en las sesiones donde todo es muy bonito. Lo que dice, como se comporta en determinadas situaciones. Si tiene otro oficio o sólo se dedica repartir Medicina es un dato importante. Hasta donde llega su vocación y comienza el negocio. El vídeo siguiente habla de esto y algunas cosas más que es interesante plantearse antes de ponerse en las manos de nadie. Por Raúl Diego Nelson con el Doctor Jaime Torres director del Centro Takiwasi.


1 comentarios:

Daniel Garrido dijo...

Pues JUSTAMENTE, el entrevistado VIVE de la Ayahuasca. En una oportunidad, estuve en una charla en el Colegio de Médicos del Perú y desmonté la patraña de que los curanderos si son "genuinos" no cobran. El tiempo del curandero errante, que ofracía sus medicinas a cambio de techo y comida ha pasado. Y hay gente uqe se "dedica" Ful time a la "snación" y lo hace con mucho amor y conciencia. Ojalá yo pudiera "vivr" de ello. Como en todos los órdenes, y más en uno en el que la salud y los valores espirituales están de por medio, lo que de verdad tiene VALOR, es la intención última de quien ofrece la mmedicina. En todo caso, me pregunto quienes somos nosotros para juzgar el desarrollo exponencial que ha tenido el conocimiento de "la Planta" en los pocos últimos años. A veces siento que, detrás de esto, hay algo mucho más poderoso, que supera ampliamente nuestra capacidad de entendimiento y, de verdad, tampoco me preocupa entender demasiado. Y como bien dices, es importante indagar en quien es realmente, en su vida cotidiana, en su forma de comportarse en la intimidad, la persona que se ofrece como facilitadora, o como la quieras llamar. Y, en definitiva, salvo las excepciones de los que venden medicina como si fuera alcohol, creo que La Planta deja algo importante en cada uno de los que accden a ella y, como bien dices también, hay que respetar el momento y el proceso de CADA UNO.

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